En una que otra oportunidad llegó a sentir culpa por ver a su prima de esa manera. ¡Su primita siempre había sido una belleza! Una morenaza, de ojos claros, labios protuberantes y un cuerpo envidiable que hace que todos volteen a verla. ¡Joder! Pero era familia, no podía pensar en ella de una forma sexual, o al menos, era lo que se repetía el tío cachondo una y otra vez que la veía, hasta que descubrió su morboso secreto.
Allí, en la habitación del hotel, su primilla favorita se exhibía en la web como una perra facilona: muestra su lencería sexy, sus nalguitas carnosas y su ondulado cabello. Se toca todo el cuerpo con deseo, se acaricia las piernas y cuando está totalmente desnuda, agarra la cámara y nos obsequia una toma cerrada de su pezoncito rosado y sus tetitas naturales.
¡El primo flipaba en colores con lo que veía! ¡Ella siempre había sido especial para él y ahora no podría verla de la misma manera! La morena buenorra acomoda la webcam, se acuesta abierta de piernas sobre la cama y se pajea bien rico por el vídeochat.
La putita se soba el clítoris con frenetismo con una de sus manos y con la otra se macha el coño a pollazos, hasta que, por fin, luego de varios minutos de placer, la llevan a tener un delicioso orgasmo que le empapa la vagina de corrida. El chico no pudo verla de la misma forma y en otra oportunidad, les contaremos como se folló a esta preciosidad de tía.
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