Durante toda la noche, desempeñó su papel como camarera en aquel evento de disfraces donde la contrataron. Muchos tíos se habían acercado a coquetearle cuando les llevaba sus tragos, pero uno en específico llamó su atención: le dio varios cumplidos por sus orejas de coneja, le insinuó varios comentarios morbosos sobre su cuerpo y terminaron intercambiando números para un futuro encuentro.
¡Era una lástima no haber podido concretar nada esa noche! Sin embargo, ya tenía el contacto y la guarrita estaba deseando poder encontrarse pronto con él. “No puedo aguantarlo más” pensó la sexy mesonera, le llamó por videollamada y después de una conversación muy picante, la tía termina siendo su perrita a través de la webcam. “Métetela por el culo” le dijo su amante virtual y la conejita muy obediente, la dispone por su agujero y comienza a darse placer anal en directo desde la webcam.
¡Está muy cachonda y disfruta al máximo, al seguir las indicaciones de su nuevo dueño! Estando de lado, se mete aquella polla de plástico por el ano y gime de manera muy sensual, luego, se pone en cuatro patas de espaldas a la cam y sigue taladrándose su agujerito con mucho entusiasmo. Gime, jadea y se muerde los labios con cada movimiento, hace leves pausas para expandir un poco más su nuevo lugar favorito y prosigue con las indicaciones del tío, que está flipando con todas las guarradas que está haciendo la muy golfa.
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