En estos últimos semestres le había quedado algo claro: no podría seguir permitiéndose la universidad si seguía trabajando de mesonera en aquel restaurante familiar, ya que, lamentablemente la paga no era muy buena y las propinas no merecían la pena, por ello, la chica universitaria decide renunciar y se costea sus estudios grabándose con su cámara en un sitio concurrido de cibersexo.
¡Qué buena decisión había tomado! La rubita lo gozaba todos los días en su nuevo trabajo y disfrutaba de zorrear en vivo mientras recibía comentarios morbosos. En esta oportunidad, inicia su show de los martes invitando a todos los chavales de la universidad con su móvil, mientras juguetea con su dildo en frente de la cámara.
Contesta algunos mensajes provocativos de los tíos que:” no pueden creer en lo que trabaja” y se dispone a chupar su juguete en un primer plano de cámara; se lo traga por completo, lo escupe y deja que un hilo de saliva le escurra por los labios, luego, exhibe sus pequeñas tetas y su chochito depilado, mientras se frota el consolador por la vagina.
¡La zorrita es toda una experta del sexo! Juega un rato más con su público, pero está demasiado caliente y no puede aguantarlo más: ¡Se lo mete por completo de una sola vez y lo domina en directo mientras se hace unas selfies! Se nota que la muy perra está disfrutando de su incursión en el mundo del sexo cibernético y nosotros encantados de verla gemir de esa manera.
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